Soy bloguero y adoctrino al mundo entero. Lo que digo va a misa. ¡Por favor, mirad mis textos! No escribo muchos, cada vez menos, desde hace un mes apenas lo actualizo porque empleo mi tiempo en dar el coñazo por las redes sociales buscando atención. Es vital. ¿Ahora me leéis? Gracias. Pero da igual que os guste o no lo que vomito. He dicho que me miréis, no que me leáis. Darle igualmente al “me gusta”. Me hacéis un gran favor, y a la humanidad, aunque algunos despistados no lo sepan. No soy una moda. ¿De qué vas? No soy algo pasajero. Sé más de cine que tú.
Hago unos vídeos de puta madre. Me grabo diciendo cosas a cámara. Digo lo primero que se me ocurre delante de la webcam. Genialidad tras genialidad. Dale al icono de la manita para arriba en la parte superior a la izquierda, debajo de la pantalla de YouTube. ¡Votadme! ¡Votadme! ¡Quiero ganar, quiero ganar! No hay premio alguno pero tengo que dar de merendar a mi falta de humildad. Soy un youtuber del copón y si caen unos royalties por publicidad, mejor. Quiero visitas virtuales a mansalva. Quiero reconocimiento ciberespacial. Quiero vuestro amor incondicional a base de darle a la tecla. Sois mi psicólogo. Desgastad vuestros dedos. Abrazad mi egolatría. A más plays, más energía. Me he hecho una web que te cagas para que quede bien clarito todo este asunto tan importante para el equilibrio universal. Tengo tiempo para ello.
Ayer estuve tuiteando sobre el partido de la Roja y me gané 3 followers. Me sigue MásPornoGratis, ¡cágate! ¿Qué más se puede pedir? Si existe alguien a quien no le interesa mi existencia es porque no tiene sentimientos. Mis opiniones rompen la pana. La envidia corroe a mis enemigos. Tengo un tío que me trolea, me dice que me calle y que vaya a currar a reponer a Mercadona. Ladran, luego cabalgamos. Mola esa frase, ¿eh? La he leído en el twitter de alguien de la tele. Igual hago un corto, tengo unas ideas alucinantes, lo que pasa es que en este país no se va a entender. Tiene muchos efectos especiales. Y un videoclip con mucha cámara lenta. El otro día, contando esto en el muro, me ligué a una tía que me puso un emoticono de sonrisa, y tres rayitos y un cerdo, no me acuerdo el orden. Y una calavera también. Igual le digo por privado si le hace un whatsapp. Flipa, ¿eh?
Me he bajado la serie esa de la que habla todo el mundo y me parece una chorrada, yo lo hago mejor. Todo. Eso también. Joder cómo me fluyen las ideas. Paso el corrector de Word y esto queda que alucinas. Que hace mil que no actualizo. ¡Mamá!, ¿está caliente el Cola Cao? ¿Me oyes? ¡Quiero desayunar!