El Butano Popular

Librepensamiento y explicaciones

Medidas de ahorro

Francisco Nixon Nixon y cócteles— 01-04-2011

(Homenaje a Philip K. Dick)

Me resulta muy difícil escribir una canción si no es a partir de una emoción concreta. No me cuesta empezar a escribir cualquier cosa, pero si no tiene un fondo real sobre el que yo pueda empezar a imaginar, me suena todo igual y no puedo continuar. Tengo un montón de bocetos que no salen adelante porque me parecen vacíos de toda expresión. No quiero decir que mis canciones sean especialmente expresivas, sino que tienen que serlo al menos para mí. Y el problema es que las emociones disponibles son muy pocas. Los acordes también son pocos, pero se pueden tocar de muchas maneras. Sin embargo, las emociones son como los colores o los sabores. Dulce, amargo, rojo, amarillo, frío, calor, triste, contento… Y poco más. Con los matices que se quiera, pero poco más.

No sé si es cosa mía o le pasa a todo el mundo. Hay miles de páginas escritas sobre los abismos insondables del alma humana, los infinitos matices de la sensibilidad, etc., pero cuando uno observa con detenimiento la conducta de los demás, escucha distraídamente sus conversaciones, o simplemente lee los periódicos, da la impresión de que siempre suceden las mismas cosas. Guerras, bancarrotas, asesinatos, enamoramientos, nacimientos… Y pasa una generación y vuelta a empezar. ¡Y vuelta la mula al trigo! (Aquí me apetecía poner una explicación acerca de la gracia que me hace esa expresión, pero eso es marca registrada de Miguel Noguera y no quiero caer en otro plagio.)

Mi propuesta es que, habiendo la crisis que hay, se escojan unas pocas personas representativas para que interpreten ellos la Comedia Humana. No hace falta tanta gente ni tanto gasto. Bastaría como en La Biblia, unos cuantos personajes, y el resto, pues se hace con efectos especiales. Alguna ballena, alguna ciudad devastada, un par de ejércitos… Todo hecho con maquetas y figurantes, en plan Cecil B. DeMille. O si se hace con ordenador, bastarían un par de personas y un croma en un piso. Incluso, si yo hubiera sido Dios, habría creado a un solo individuo y le haría pasar por todo lo que han pasado todos los seres humanos desde el origen del mundo, de forma consecutiva, creando una realidad virtual en su cabeza. ¡Cómo acabaría, el tío!

Tengo la sospecha de que las medidas de ahorro ya han comenzado a ser aplicadas. La realidad va empobreciéndose poco a poco. Antes de ayer me dijeron que es suficiente haber vendido 150 discos para ser número uno de ventas en España.

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