Sé que para escribir tienes que transcribir tu corazón, dejarlo sangrando sobre la mesa, goteando ploc-ploc-ploc-ploc y describir intranquilamente cómo te sentiste justo antes de que te mataran y a qué olía la sombra que te clavó el puñal. El porqué, el dónde, el cómo. No vale describir al fofisano, qué has cenado, trucos para afilar un cuchillo de sierra, que si el solomillo estaba poco hecho y por eso el plato se quedó manchado de sangre. Que no, que no te preocupes, que es salsa, que es bromi, que no eres escritora, no sabes hacerlo pero no pasa nada, no hace falta divertirse para beber. Bueno, no se trata de insertar aleatoriamente las palabras del diccionario mientras te tomas un café transcribiendo una entrevista a un coleguita o al coleguita del coleguita o reescribiendo para esa revista online un artículo de Wired.com haciéndote creer a ti misma que lo has escrito tú y, no. Eso no es escribir, eso no es crear, eso es otra cosa.
A ver, ahora en serio: mi parte favorita del proceso creativo es la documentación. En concreto, sentarme a llorar un ratito en la calle. Donde más y mejor he llorado en los últimos años ha sido en carrer Roger de Llúria esquina Mallorca (Eixample Dreta) y en la calle Conde de Peñalver (justo delante del Carrefour Market, donde las señoras de abrigos de piel). Ahora que cierra El Butano Popular (todos) tendremos que aprender a dejar de sentir, a dejar de escribir; tendré que dejar de escribir y empezar a emborracharme de verdad y/o a follar con seriedad alejándome del cariño y sus matices románticos (Total, ¡¡¿Para qué enamorarme o sentarme a llorar si no voy a poder escribir sobre eso en El Butano). Así que, ante éste nuevo plan de vida tan insensible necesitaré nuevas estrategias para superar el mono de querer plasmar mis sentimientos sobre un teclado QWERTY y estas son las diez ideas que tengo, de momento. Las escribí en una servilleta de papel que cogí anoche en el Picnic:
1. Procrastinar
2. Dejar de ir al Tiger a comprar libretas y empezar a visitar el SEPHORA.
3. Ver todas las temporadas de Mad Men
4. Usar el Tinder (pero usarlo bien)
5. Leer Playground –LOL. Política Pop
6. No volver a casa antes de las 02:00
7. Aprender a cocinar y hacer felaciones de ensueño.
8. Tener 50.000 followers en Twitter. Conseguir que me siga Valero Sanmartí.
9. Escribir artículos en Playground –LOL. Política Pop
10. Desarrollar la APP de Fuckadvisor (con tips, reviews, los polvos más baratos, etc.)
u.s.w. Vamos, que ya es hora de dejar de escribir y empezar a presumir por Malasaña y alrededores.
Ahora en serio (ahora sí): gracias El Butano Popular, gracias Jorge de Cascante, gracias Rubén Lardín, por obligarnos a escribir.