Un polvo eterno, catártico y animal. Todavía olía a furia en la habitación. “¿Quién ha pintado de semen las paredes de mi cuarto?”, se preguntaba ella, recién levantada de la cama, con la piel al aire, tras dejarse llevar por la dinámica del éxtasis. La mecánica del sexo le había proporcionado cardenales en las piernas, arañazos en la espalda y marcas en los senos. Desnuda, sola y perpleja, pensaba en el diablo de carne que le había hecho perder el sentido, intentando recordar una noche loca, de esas para olvidar, que acaba recordándose siempre. Mordiscos y cicatrices de amor descompuesto. Había estado ahí, jodida un buen tiempo, dándole a las Flores de Bach, comiendo pastillas de nombre impronunciable, cagándose en lo más sagrado. Todo porque ese maldito no le entiende, no se ha puesto en su lugar. La gente tiene relaciones de mierda. De mierda. Y él, por un titubeo, le ha zarandeado. Le niega. Le ha mandado al carajo, a tomar por donde amargan los pepinos, a freír espárragos, a comer excrementos perfumados. No ha parado de lamerle el culo, la pobre, y lo único que se ha llevado a casa son trozos de su alma putrefacta entre los dientes. Cansada de bailarle el agua, escupe grumos de llanto sin atisbo de esperanza. La mujer más inteligente en la vida y la chica más tonta en el amor. Romeo bueno, Romeo muerto. ¡Anda ya!
Me piden cansinamente que escriba por una vez algo romántico y me sale este exabrupto. Queda bien en tercera persona, resulta expresivo, fluido y directo, ¿no? Perder los papeles por despecho. ¿Poesía suicida? Más bien prosa tópica. Describir un desamor, engañando al lector como si lo estuvieras sufriendo en tus tripas hasta la extenuación. ¿Hay algo más sencillo a la hora de juntar palabras buscando musicalidad? Eres mi mejor amiga, mi mejor amante, pero jamás conseguirás arrebatarme el corazón como lo hará la muerte. Suena tan bonito. Tan bonito y tan idiota a la vez. En plena ruptura sentimental, que te cague encima una paloma. Eso es arte. Me pasó una vez. Sigamos acariciando el córtex, lo genital, fusionando letras. Manipulemos. No más vaginas tóxicas, basta ya de pollas muertas. Siente. Toca. Suspira. Lame. Muerde. Abre. Grita. Siente. Más. Más. Traga. Traga. Muere. Respira. Te encanta acostarme con mujeres más jóvenes, eres como un vampiro, pero ellas morirán después. Fantaseas con la idea de que asistan todas a tu funeral. Juntas. Se mirarán. Se preguntarán cosas. Se odiarán. Se harán amigas y discutirán sobre el tamaño de tu pene. Menuda mierda.