Meses recolectando basura emocional a mansalva, incapaz de reciclar. Entono el mea culpa tras una noche en vela y acepto la derrota. Este mundo no está hecho para mí. Más bien, no estoy hecho para este mundo. No sé comportarme como se espera, si se espera algo. Ni idea de dar con la opción acertada. No es que quiera tirar la toalla, el problema es que la perdí hace tiempo. No soy un virtuoso de la telepatía y menos adivino. No me va el conformismo ni la manipulación, ni mandar ni ser mandado. Pretender ser un espíritu libre es complicarse la vida en exceso. Buscar otros caminos es perderse y obviar al tirano ser vilipendiado. Ignorado me siento por los principios ajenos, porque apenas existen salvo para ser pisoteados. Cumplir con lo pactado se antoja un disparate, mentir es vivir y dialogar un dislate. Seres que aprecio no me devuelven la atención. No contestan mis mensajes directos al corazón. Me siento un viejo romántico en tierra de nadie que busca un oasis de autoestima. Escribo en el desierto para sobrevivir mientras las letras me sobreviven. Respiro para escribir mientras el aire me falta. Cartas al viento, palabra por palabra, hasta quedarme sin aliento. Se llama amor propio, pero es poesía de mierda. No pinto nada en este zoológico empantanado, en este tiovivo antediluviano, en este aquelarre de brujas convertido en una verbena sin gracia. Ayudar sin esperar nada a cambio es la contraseña para abrir las puertas del insomnio. Prohibida la sensibilidad en los tiempos del infortunio. El desequilibrio mental como espectáculo. La tara como reclamo. El circo de los sentimientos. Las personas demasiado cuerdas aburren. Los destellos de locura creativa se eluden. La razón está infravalorada. Confiar en el infinito es más fácil que creer en ti. Sinceridad ante todo para acabar torturado y encerrado en la cárcel de la soledad y el miedo. Ya no me llames. Es tarde. Lo harás, cuando me vuelvas a necesitar, pero expiró la oportunidad. Quiero abrazarte fuerte, hasta reventarte las tripas y comérmelas del suelo. Sin rechistar. Soy un error del sistema, un paladín de causas hundidas, un tonto del culo y un bufón tartamudo. La suerte no llega si no la compras. No pretendas cautivarme desde la nada porque es perder el tiempo. ¿Cuántas toneladas de porquería somática es capaz de generar un individuo al año?