Justo antes del divorcio, de la separación, de los hijos, de las cenas de Navidad en familia, del descenso paulatino de la frecuencia del sexo, de la convivencia, mientras dura el dos—noches—en—tu—casa, tres—noches—en—mi—casa y el—fin—de—semana—no—salimos—de—la—cama, después de los mil primeros besos y de las promesas de amor absoluto y eterno y del y—y—y—y—y, llega el momento de, atención, ¡tachán!: EL DUPLICADO DE LA LLAVE.
El duplicado de la llave consiste en el mágico y entrañable momento en el que el chico, pongamos que se llama Jordi —para hacer todo esto más catalán— le hace solemne entrega de las llaves de su casa a la joven Dolores —para que se entienda que Dolores NO es catalana, tampoco es charnega. Simplemente, “es de fuera”— y le dice, le ofrece, “si quieres, puedes hacerte una copia”. Y a la joven Dolores se le llena la cara con una sonrisa tal que si sonriera un poco más le saldría volando la dentadura y se coge las llaves de la casa de Jordi (Can J. en català) y un sábado por la mañana se recorre el barrio de Gràcia (qué barrio si no, ¿mandamos a la joven Dolores a Sant Antoni?) buscando un cartel de “se copian llaves al instante” colgado en la puerta de cualquier—sitio y de repente lo encuentra y le vuelve la sonrisa y otra vez los dientes casi le salen volando pero justo antes, entra y dice: Bon día.
—Querría —formalidad poca pero que dure— hacer un duplicado de estas llaves. Gracias.
—Sí, claro.
Y el del “sí, claro” coge las llaves con una sonrisa, pero una sonrisa neutra, no de esas con las que sale volando la dentadura, y las mira y dice: Esta sí pero ésta no. La tilde del segundo “esta” condujo muy loca a la joven Dolores que preguntó. Por qué NO.
—Se trata de una llave maestra. Mira, aquí lo dice —y lee, en inglés—: DO NOT DUPLICATE.
Luego se lo enseña y la joven Dolores lee lo que ÉL había leído en la llave. Do—not—duplicate. Que en castellano significa por lo que más quieras, nunca copies esta llave, maldita sea.
Y ahora qué.
Do not duplicate, no copia. Sonríe el hombre DEL DUPLICADO DE LAS LLAVES, tratando hacer un chiste en inglés sin darse cuenta de que COPIA no es COPIA en inglés, bueno, da igual, el chiste era muy malo, pero la joven Dolores se quedó sin copia y dijo: Bueno, merci, gràcies, adeu.
Y sale por la puerta. Será por ferreterías con cartelitos de “se copian llaves al instante”. Ja. Y se ríe muy sola, de una forma muy loca. Ay, Dolores.
* *
Así es. Este tipo de llaves no se pueden copiar. Tendrías que pedirle permiso para hacer una copia al presidente de la comunidad. No, mira, no. Yo sólo quiero copiar la llave del portal para poder esperar en casa a mi novio si PASA ALGO del tipo voy a tomar una cerveza y voy a llegar media hora después QUE TÚ, que hace mucho frío en la calle y en mi casa no tengo calefacción en mi piso y es de vital importancia que PUEDA ENTRAR EN ESE PORTAL, espera, en el almacén tenemos llaves para duplicar este tipo de llaves —y le explica a la joven Dolores la parte del émbolo de la llave y ella le mira y le dice con los ojos, vale, émbolo pero ¿me vas a hacer una copia de la llave?— pero sólo te lo podría hacer el lunes. Me la traes el lunes a primera hora, yo te hago la copia y después te la dejo aquí delante, en la charcutería. ¿La ves? —La joven Dolores se ríe y piensa en el tráfico de drogas, piensa en muchas cosas antes de responder “NO, gracias”.
* *
No, esta llave no se puede copiar. Hoy no, pero el lunes_… Y la joven Dolores piensa: _vale, venga. y dice: (risas)
* *
Así que llega el lunes por la mañana y la joven Dolores le devuelve las llaves, rompe con Jordi (tristeza primero pero luego) se ahorra todos los disgustos que vienen después del momento DUPLICADO DE LLAVE y esa misma noche se va a bailar al Apolo y todo vuelve a empezar y meses después OTRO hombre cuyo nombre también empieza por J. le ofrece hacerse un duplicado de las llaves de su casa y ella se ríe y responde: vale, pero cópialas tú y luego ya me las darás, te quiero.